Pandemia empresarial: 10 herramientas de apoyo para las empresas y organizaciones
Benito Barros. 30 Mar, 2020 11 NOV, 2019
Según han señalado los expertos de diversos países, la pandemia ocasionada por el COVID 19, representa la punta del iceberg, de los problemas económicos y sociales, que definitivamente nos orientan a una gran depresión universal. Es que han sido muchas las empresas y organizaciones que han debido cerrar sus puertas, ya sea incentivando el teletrabajo, como cerrando definitivamente sus puertas. Es que el temor al contagio y a la propagación ha motivado en diversos países, la restricción total de circulación, el confinamiento en sus casas, toques de queda, declaración de estados de catástrofe, entre otras medidas, han comenzado a provocar efectos incalculables en la economía y en la estabilidad de las personas y empresas. Cierre de comercios, cines, malls, restaurantes, caída en los viajes nacionales e internacionales, caída considerable en el nivel de ventas, la obligación de mantener pago de sueldos, alquileres, gastos generales, etc. Cómo lo hago si no tengo ingresos, para hacer frente a todas mis obligaciones, cómo enfrento mis compromisos financieros, y lo peor de todo, por cuanto tiempo tendré espalda financiera para mantenerme. Ya suenan campanadas de quiebra, con efectos nocivos para el empresario, los trabajadores y sus familias. Hasta cuando tendré fuerzas para seguir empujando. Si bien hay empresas que se fortalecen en épocas de crisis (siempre las hay), la tendencia general es enfrentar un presente y un horizonte demasiado pesimista. Si pudiera dar una palabra de apoyo, en este momento sería sobrevivir.Cómo sobrevivo en estas condiciones y qué lecciones puedo aprender de esta crisis. Les quiero entregar 10 herramientas sugeridas para hacer frente a la situación actual. Muchas de ellas me han dado buenos resultados en crisis económicas y sociales que me ha tocado enfrentar.
- Analizar la situación estratégica actual. Cuál es el valor de las prestaciones, cómo reaccionan los clientes, evaluación de ventas pre, durante y proyectadas a futuro, evaluación de egresos y clasificación de los mismos según su nivel de “obligatoriedad”. Analizar las capacidades de reacción para generar ingresos alternativos.
- Proyectar el flujo de caja para los siguientes seis meses, contemplando el peor de todos los escenarios. Sin ingresos, continuidad de pagos de sueldos, alquileres, gastos de servicios, contratos, gastos generales, créditos e impuestos. Con ello se tendrá el requerimiento financiero total, cuantificado para sobrevivir 6 meses. A partir de esta planilla, simular escenarios posibles y los efectos que tendrían en el resultado final.
- Gastos y Egresos. Comenzar a trabajar con las posibilidades de optimizar, racionalizar e incluso eliminar los costos, gastos y egresos variados, y ver sus efectos en el flujo estimado de caja.
- Negociar. Ponerse el uniforme de negociador, para iniciar el trabajo con los trabajadores, proveedores, bancos, empresas de servicios e incluso con el Estado. Esta negociación puede llevarnos a postergar, reducir y optimizar los compromisos presentes, y proyectar a futuro.
- Remuneraciones. La carga financiera laboral, afecta significativamente a las empresas, sobre todo si son empresas de servicios. En función de la legislación laboral vigente, ver formas de reducción de la jornada laboral, congelar los contratos, negociar reducciones de sueldo, eliminar bonos, beneficios, incentivos y por último despedir parte del personal.
- Comunicar a todos los grupos de interés, que debemos desarrollar una cultura de crisis. Con ello y con una comunicación efectiva, podremos lograr el compromiso de muchos de los colaboradores, y pueden surgir aportes significativos, e ideas de nuevas formas de hacer negocios. Las mejores propuestas de negocios, surgen en épocas de crisis.
- Después de trabajar los puntos anteriores, se tendrá definido el capital de trabajo necesario para enfrentar los próximos 6 meses. Pues ahora, a financiarlo. Alternativas siempre existen. Echar mano a las reservas disponibles; Aportes sociales; venta y liquidación de activos; endeudamiento a largo plazo; renegociaciones; nuevos socios; acudir al mercado de capitales, etc.
- Reducir a la exposición del riesgo crediticio. Cambiar la óptica de crédito y aumentar las exigencias para entregar créditos, restringir la entrega de nuestros fondos a terceros y acotar sólo a aquellos clientes de mayor valor para la empresa.
- Redefinición del modelo de negocio actual. Es el momento de ser eficientes, efectivos y de alcanzar economías en el uso de los recursos, para ello define tu cadena de valor y verificar aquellos procesos mejorables, áreas a tercerizar o simplemente áreas eliminables. La tecnología se hace más fuerte y sus herramientas están al servicio de todos nosotros.
- Desarrollar nuevos negocios. El principio financiero de la minimización de riesgos es la diversificación efectiva. Busca ideas creativas, de baja inversión y de gran liquidez. En esta época necesitamos generar ingresos y esa en la orientación del desarrollo de nuevas ideas de productos, mercados y tecnologías.
Finalmente, quiero señalar que de esta situación debemos aprender. Aprender a prepararnos siempre para enfrentar todo tipo de amenazas, algunas tanto o más extremas que estas
. El concepto empresarial debe cambiar, no se trata de maximizar mis ganancias en un período de tiempo, se trata de estar preparado económica, estratégica, organizacional y financieramente, para enfrentar las más terribles amenazas que podamos imaginar.